jueves, 8 de octubre de 2009

Creía yo

Veo tu espalda hermosa desnuda al irte ya

la tarde se hacía noche

enfriaba el mar


Las cadenas aun fuertes de mi corazón aun latiente

hacia el tuyo

creía yo

pero se desvanecían al no verte

y los besos y recuerdos se hicieron muerte

como viento al andar

enfriaba el mar


y a mi dejándome a mi suerte

entonces ¿qué?

pues corro tan deprisa como puedo

hecho trizas, arrojo de cenizas


eras mi respirar, eras mi tierno amor

eras lo que me mantenía vivo

creía yo


Ahora es nada

ahora perra soledad

que muerde donde más duele

mi amor por siempre

creía yo


Ahora no estaré

cuando me busquen

creía yo

creía yo


Algo arrojado del mar

me creía yo

martes, 6 de octubre de 2009

Don monstruo

como se desprende el alma de un ser, dandole dinero y poder

se corrompe con joyas y autos brillosos de nuevos
le entran demonios al corazón, como serpiente pone huevos
da bocinazos de esperanza, sabe que es pura tranza
rompe su humanidad, como las uñas rotas de una bruja
desgarra la piel de un bebé

don sucio, don monstruo
eres una criatura mojada, desnuda
sobre un bloque de hielo
escuchando de fondo, una canción de miedo

domingo, 4 de octubre de 2009

Una cajita feliz

Estoy enfadado con este mundo de mierda. Estoy totalmente fúrico, fuera de mí, con rabia escurriendo espuma blanca por mis labios, con los ojos rojos derramando lava en lugar de lágrimas.


¿En qué puto recodo se metió Dios cuando dejó morir pequeños que nunca conocieron la sonrisa? Sus dientes nunca reflejaron el sol, nunca mataron ni en defensa propia, nunca tramaron algo maléfico.

Nunca blasfemaron como lo estoy haciendo yo

Nunca pudieron hacer una manifestación y estorbaron molestando a transeúntes y ciudadanos conformes con el pedacito de mierda que les tocó de la ciudad.

Ellos jamás fumaron algo que no tenían que fumar, ni en lugar donde estaba prohibido.

Ellos jamás conocerán un infarto al corazón por tanto tragar calorías de comida tragada por simple gula.

Ellos jamás tuvieron su cajita feliz. Acaso sintieron los brazos sucios pero cálidos de su madre antes de desvanecerse muriendo por el hambre de sus pequeños dientes. No como las moscas que ya lo estaban esperando, saboreando su futuro y efímero cuerpecillo.

Ni siquiera pudieron romperle el corazón a un amor.


¿Qué estoy escribiendo? ¿Por qué mis penas de amor se esfuman, se transforman en nada? El ver atrás, para un lado, ver otro mundo. No es el que me estuvieron contando página a página todos estos años. Segundo a segundo, sensación por sensación. Vivir, todo se resume en eso, no podemos controlar nuestra existencia, ni siquiera pedí vivir, no lo controlo. Como morir, esas son elecciones...


¿Por qué desvivirse? ¿Alcanzaré una cajita feliz?